1 min readAug 1, 2019
Y se hizo calma, cuando buscando curar mis heridas con la sal de aquellas olas que fantaseaba yo, traían tu mar para mi,
pero sólo ecos sin nombres, que lastimaban en mi piel en la playa, cada atardecer, cada madrugada, esperando verte partir, para volver a llegar, siempre igual, sin ti…
Y rompí las olas, gritando un “te amo” contra el viento, diciendo tu nombre a su favor,
acompañando al silencio de voces, de la calma que acallaba a las olas, sanando mis heridas, para poder partir, de tu no llegar, de tanto
esperar, de las olas sin voces, de la sal y el yodo ardiendo en mi piel…
La calma, se quedó con la espuma despidiéndose, y entre lágrimas anónimas de mi alma, la sal se llevó sus culpas, al fondo de un mar, que yo nunca pregunté…
#Poesianomada
(Lola)