Cada noche de luna llena, ella lo espera donde perfecta y vanidosa en su eterno espejo, se ve reflejada, porque hay promesas que un día,
aún bajo la luna, él llegara a su cita, ahí donde llena de luz ella reina, donde su amor siempre lo espera, para abrazar y dar paz a su bestia…
La quietud de las aguas anuncian, y callan, detienen el tiempo, las horas que hagan falta, para que no llegue sola la madrugada…
A lo lejos un corazón de hombre las mira, un lobo enamorado silencia su aullido, y en cada paso se rinde a sus dos amores, y llega a la cita descalzo de noches y bosques, y en la mirada el amor guardando a la leyenda, de una noche que no quiere leerla… (Lola)