SUMERGIDA Dos cuerpos que nadie ve dos bocas haciéndose beso no somos esos ellos son parte de nosotros ahogando al mismo deseo desnudando y abrazando almas, almas libres dejando sus colores en el agua piernas y manos visten al deseo que quema por dentro y pinta de pasión la piel. Dos cuerpos, y el amor sosteniendo al deseo ahogando al tiempo. Maria Gabriela Micolaucich