Se llevó consigo el verano, y dejó la calma vacía sin ninguna estación, entre calor y frío temblando mi alma, muriendo de sed mi corazón, y ni una gota de agua…
Se ha ido, y mis pasos se sostienen aún luego de la tormenta, me hago abrazo de todo lo que soy, y dejo escapar sin importar aquello que falta, que se llevó el mar,
no importa donde, espero bien lejos, y que no quiera regresar…
Se ha ido, sin patria y errante, rompiendo botellas con su oleaje, de aquellos amores a los que no supo amar, y mientras su frío atormentado va tras su partida, aquí regresa de a poco el verano tendiendo su mano para ver el sol que asoma de a poco, más allá… (Lola)