Hay que empezar desde el inicio
Hay que entender el mensaje, leer y asumir el error, borrar la mentira que hace equivocar y no deja cerrar la herida.
Hay que entender y aceptar, porque a veces se pasa de víctima a victimario y hiere a los demás, los que sostienen el desastre, y acompañan.
Hay que saber que un día, todo lo oculto será dicho, no habrá forma de escapar de la realidad, y ése será el primer paso para poder sanar y dejar atrás el pasado, sin olvidar quienes somos, empezando por el nombre que nos dió la identidad.
Hay que escribir la verdadera historia, sin puntos suspensivos, sin espacios vacíos, con cada detalle filoso que rasguñe las hojas, para cambiar el final.