Beatriz (Maria Gabriela Micolaucich)
Me invade el amor, y duele donde nada se comprende
hay una perfección que no sabe de mi, que no escucha su nombre
y se hace cielo de luz con el fuego del infierno, donde me perdí.
Me invade el amor, pobre de mi
y mis palabras se burlan entre la verdad y la mentira
de un futuro eterno escribiendo tu nombre, pero sin ti.
Me busqué y encontré en tu nombre, cada día
de la mano de mi pluma, con la tinta de mi sangre
llorando a solas en el purgatorio de mi muerte
y el eterno exilio de tenerte.
Me invade el amor, me tortura tu imagen bailando
en la memoria de mi corazón, ya no tan valiente
y me despido en el refugio del exilio de mi muerte
mintiendo que estarás, y sonriendo sostendrás mi mano.
BEATRIZ II
He llegado donde nadie imagina
y entre bestias poderosas, sin temblar yo te vi
eras ángel en mi infierno, para poder seguir.
Cómo duele este consuelo de pensarte
pisando un purgatorio sin salida
que no sabe de amor, que no tiene piedad
y no me habla de ti.
Le sonrío al infierno, tentándolo viene hasta mi
no hay miedo que derrita en mi corazón tu rostro
la fantasía me abraza, confunde pensamientos
y por mi siento pena.
He llegado donde nadie imagina, y les contaré
que en cada paso de mi vida, escribí la misma historia
que empieza y termina, cuando al verte
te dejé entrar en mi, hasta llegar a mi alma.
M.G.Micolaucich