A las 12 en punto
Oct 30, 2024
No se escuchó el reloj, y todo se detuvo, hasta la historia que pendía de su hora exacta, quedó suspendida. Era necesario que marcara las doce, en punto, y el tiempo siguió su rumbo, dejando al amor esperando, hasta enloquecer. No hay locura pasajera cuando se aferra al amor, y el amor es un viaje de ida que gira, y gira, en la mirada perdida entre las agujas del reloj.